En un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos durante la Gran Depresión, un misterioso predicador llamado Harry Powell llega con una oscura agenda. Tras la ejecución de su esposa, Harry se entera de la existencia de un botín escondido, la fortuna que su difunto cónyuge había revelado a sus hijos, los pequeños John y Pearl. Convencido de que puede hacerse con el dinero, comienza a seducir a la madre de los chicos, pero pronto su verdadera naturaleza se revela: es un depredador que se oculta bajo la fachada de un hombre de fe.