El novelista Eric Ambler adaptó el libro del historiador Walter Lord que relata minuciosamente la primera y última travesía del Titanic, el lujoso barco de pasajeros, que se hundió en las frías aguas del Atlántico Norte en abril de 1912.
Una familia americana, compuesta por el doctor Ben MacKenna, su mujer y su hijo Hank, está pasando unas vacaciones en Marruecos. Tras la muerte de un espía en brazos de Ben, mientras visitaban el mercado de Marrakech, el matrimonio descubre que su hijo ha sido secuestrado. Sin saber en quién confiar, los MacKenna se ven envueltos en una angustiosa pesadilla que tiene que ver con una operación de espionaje internacional.
En una remota aldea de Europa del Este, la tranquilidad del pueblo se ve interrumpida por la aparición de una misteriosa criatura, considerada un mítico basilisco. Este ser, con la capacidad de convertir a los hombres en piedra con solo mirarlos a los ojos, desata el pánico y la paranoia entre los aldeanos. A medida que la leyenda se expande, los habitantes se aventuran a elaborar teorías descabelladas sobre el origen de la bestia, algunos la ven como un castigo divino, mientras que otros la consideran una manifestación del mal.
En una oscura y depauperada Londres del siglo XIX, un niño huérfano criado en un asilo se atreve a desafiar su penosa existencia. Tras soportar años de abusos y un severo régimen de castigos, Oliver se escapa, buscando una vida más gratificante. En su búsqueda de libertad, se encuentra con una pandilla de jóvenes delincuentes liderados por un astuto criminal llamado Fagin. Aunque al principio se siente lento para adaptarse a sus nuevos compañeros y las maquinaciones del crimen, pronto descubre que la vida en las calles puede ser tanto emocionante como peligrosa.