Durante la Segunda Guerra Mundial, un destructor estadounidense, al mando de un comandante al que la tripulación creía poco experimentado pero que resulta ser un gran estratega, encuentra un submarino alemán al que persigue por todo el Atlántico.
Jess Birdwell es el patriarca de una familia de cuáqueros, una secta cristiana que se niega a participar en las guerras. Su hijo Josh desea adherirse al pacifismo familiar pero, temiendo ser tomado por un cobarde, se alista en el ejército, lo que provoca el disgusto de su madre.