En el sur de los Estados Unidos durante la década de 1950, una madre rebelde y excéntrica, que ya ha visto mejor vida, decide que ha llegado el momento de recuperar el control de su destino. Después de un desafortunado encuentro con la ley, ella y sus dos hijas, que tienen personalidades tan vibrantes como sus propios colores de cabello, se embarcan en una alocada aventura por carretera con un solo objetivo en mente: robar un banco.