En la Berlín de 1957, una serie de crímenes horrendos desata el terror en la comunidad. La historia se centra en un detective tenaz, obsesionado con atrapar a un cruel asesino en serie que ha estado eludiendo la justicia durante meses. La atmósfera es opresiva y oscura, reflejando el clima político y social de la época, donde la desconfianza y el miedo parecen reinar entre los ciudadanos.