En esta película Scott Adkins vuelve a encarnar a Boyka (el malo de Undisputed 2), que busca la libertad. Cuando se le ofrece la oportunidad de participar en un campeonato clandestino entre los 8 mejores luchadores reclusos del mundo, ni lo dudará.
Después de caer en una trampa y cumplir una condena por el supuesto homicidio de su esposo, Libby decide matar a su "difunto" marido de una vez y para siempre.