En el salvaje oeste de finales del siglo XIX, un cazador solitario llamado James (interpretado por Charles Bronson) se embarca en una búsqueda desesperada que lo llevará a enfrentarse con sus propios demonios. Tras perder a su familia en una violenta emboscada, James se convierte en un errante cazador de recompensas, cargando no solo con su rifle sino también con el peso de una profunda tristeza y venganza.