En plena Segunda Guerra Mundial, un grupo de prisioneros condenados por crímenes severos se convierte en la última esperanza de un comando aliado. El coronel John Reiman, un veterano con un estilo poco convencional, es asignado la tarea de reunir a estos hombres problemáticos para una misión suicida: infiltrarse en un château nazi donde altos mandos alemanes se reúnen para planear sus estrategias. A pesar de su mala fama, los prisioneros tienen habilidades que podrían ser útiles, aunque inicialmente son un grupo de rebeldes cuya lealtad es cuestionable.

En una fría y tensa mañana en el mar, el comandante de un barco de la Marina de los Estados Unidos, el capitán Eric Finlander, se encuentra al mando de un moderno destructor de misiles. Su misión: patrullar las gélidas aguas del Atlántico Norte, una ruta estratégica en el contexto de la Guerra Fría. Todo parece transcurrir con normalidad hasta que comienzan a surgir señales de un submarino soviético que se mueve demasiado cerca de la zona de exclusión. Finlander, obsesionado con su deber y el cumplimiento de la legislación internacional, decide que es hora de mostrar fuerza.

En una pequeña ciudad de Estados Unidos, Humbert Humbert, un crítico literario británico con una vida marcada por la pérdida y la obsesión, se traslada a vivir con una viuda llamada Charlotte Haze. A medida que se instala en su nuevo hogar, se ve irremediablemente atraído por la hija de Charlotte, Dolores, a quien apoda "Lolita". La joven, de tan solo doce años, encarna una mezcla de inocencia y sensualidad que capta la atención de Humbert de manera perturbadora.