En la Praga de 1989, un hábil músico checo llamado František, quien ha caído en desgracia tras el régimen comunista, se encuentra lidiando con la soledad y el desasosiego de una vida marcada por la insatisfacción. Para colmo, su vida da un giro inesperado cuando recibe la inesperada y poco deseada responsabilidad de cuidar a un niño de cinco años llamado Kolja, quien es hijo de una mujer rusa que necesita un pasaporte para salir del país. František, al principio parco y poco interesado en la crianza, se convierte lentamente en una figura paterna para el pequeño.