En el Chicago de la década de 1960, la ciudad es un hervidero de pandillas y juegos de poder. Un carismático y astuto ladrón, que tiene un corazón tan grande como su deseo de hacer el bien, llega a la escena del crimen con un grupo de inverosímiles aliados. Este grupo de despreciados, pero entrañables personajes, son los “siete enanitos” de la historia: hombres de la calle que, a pesar de sus propias luchas, encuentran fuerza en la unidad.