En un Inglaterra de principios del siglo XIX, las hermanas Dashwood, Elinor y Marianne, se enfrentan a la dura realidad de la vida tras la muerte de su padre. Su herencia es despojada debido a la ley de primogenitura, lo que las obliga a mudarse a una modesta casa en el campo. Elinor, la mayor y más pragmática, se esfuerza por mantener la calma y la sensatez en las difíciles circunstancias. Por otro lado, Marianne, apasionada y romántica, se deja llevar por sus emociones, soñando con el amor ideal.