A principios de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), tuvo lugar la llamada batalla de Inglaterra, en la que la Aviación Británica (la RAF) se enfrentó a la poderosa Luftwaffe alemana para salvar a Inglaterra de la invasión.
El rey Enrique VIII acusa a Tomás Moro de haberlo traicionado cuando se opone a sus designios, lo que intensifica el conflicto con la monarquía. Insatisfechos, el rey y los juristas extienden la acusación a otras personas.