En un rincón olvidado de la ciudad, un joven llamado Seymour Krelborn trabaja en una floristería destartalada junto a su jefa, la encantadora pero algo desdichada Audrey. Deseando atraer su atención y salir del ciclo de mala suerte en el que se encuentra, Seymour descubre una planta extraña y exótica que parece tener el poder de hacerle cambiar la vida. Decide nombrarla "Audrey II" en honor de la chica que adora, y en un giro inesperado, la planta comienza a crecer a un ritmo alarmante.