En una tranquila isla británica, el verano de 1967 se convierte en un verdadero infierno cuando una ola de calor extremo azota la región. La atmósfera se vuelve insostenible, tanto para los habitantes como para los turistas, quienes se refugian en el único hotel de la isla. Pero el calor no es el único terror que acecha; algo más siniestro se arrastra en las sombras, algo que transformará esa noche aparentemente normal en una experiencia aterradora.