En un Japón en plena transformación social y cultural, un joven monje budista se embarca en un viaje de autodescubrimiento que lo llevará a confrontar sus creencias más profundas. Atrapado entre su deseo de abrazar la vida terrenal y su compromiso con la espiritualidad, el protagonista se enfrenta a la realidad de la fugacidad de todas las cosas.