En una ciudad sumida en el caos y la criminalidad, un detective de la policía conocido por su inusual enfoque en la lucha contra el crimen se enfrenta a un despiadado asesino en serie que aterriza a la población. Harry Callahan, un tipo duro y con una moral bastante flexible, también conocido como "Dirty Harry", se ve obligado a desafiar las decisiones de sus superiores y la burocracia del departamento.