Una mujer que se arrastra por el techo. Un criminal muerto hace tiempo que asesina víctima tras víctima. Las llamas estallan, las serpientes se deslizan, la tierra se abre revelando el tormentoso infierno. El demonio ha vuelto... pero el sacerdote Damien Karras vuelve a notar la presencia del maligno, y pedirá la ayuda del escéptico detective Kinderman para derrotarlo.
Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo, sin embargo, será el origen de toda una ola de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando son infringidas, una tras otra, las tres reglas básicas que deben seguirse para cuidar a un mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol.
Harry Callahan es un duro policía que se ha criado en la calles de San Francisco. Sus compañeros le llaman Harry el Sucio por sus particulares métodos de lucha contra el crimen y porque siempre se encarga de los trabajos más desagradables. Cuando un francotirador que se hace llamar 'Scorpio' asesina a una mujer desde una azotea y promete matar a más personas si la ciudad no le paga 100.000 dólares, el inspector Callahan será el encargado de intentar resolver el caso.