Basada en una historia real. En los años sesenta, Frank W. Abagnale era un joven y escurridizo delincuente que adoptaba diversas identidades (médico, abogado o copiloto de líneas aéreas). Carl Hanratty, un agente del FBI, tenía la misión de seguir su pista y capturarlo para llevarlo ante la justicia, pero Frank siempre iba un paso por delante de él.
Washington DC, año 2054. La policía utiliza tecnología psíquica para arrestar y enjuiciar a los asesinos antes de que cometan un crimen. El futuro se puede predecir y los culpables son detenidos por la unidad de élite Precrime antes de que puedan delinquir. Las pruebas se basan en los "precogs", tres seres psíquicos cuyas visiones sobre los asesinatos nunca han fallado.