En un mundo sumido en la locura y el caos, un niño nacido en un entorno disfuncional se convierte en un símbolo de esperanza y redención. Tras un trágico accidente en su familia, el pequeño es dejado en un estado de incomunicación, atrapado en un silencio profundo que lo aísla de todos. A medida que crece, su madre, desesperada y decidida a protegerlo, se convierte en una figura de amor y a la vez de opresión, mientras que el padre, quien se siente culpable, busca respuestas y un sentido del deber.