Un científico decide realizar un extraño experimento sobre la paternidad y la educación con su propio hijo. Su comportamiento obsesivo pronto provoca una grave crisis en su matrimonio, agravada por la reaparición del ex amante de su mujer.
Dooley está trabajando en una operación de vigilancia de un traficante de drogas, Ken Lyman, y casi pierde la vida cuando un helicóptero hace estallar su coche por encargo de Lyman. Cuando Mike pide al departamento un nuevo coche, le proporcionan un nuevo compañero, un perro policía llamado Jerry Lee. Pero Jerry tiene el mismo problema que Dooley: no sabe trabajar en equipo. Y aunque Jerry Lee destruya el coche de Dooley, su casa o su vida sexual, ambos van ganando respeto el uno por el otro, aunque no logran ponerse de acuerdo en quién es el jefe.