Después de que un grupo de delincuentes secuestra a la hija de 12 años de un poderoso personaje del bajo mundo, todo lo que tienen que hacer para cobrar un rescate de 50 millones de dólares es vigilar a la niña durante la noche.
Sam, Tara, Mindy y Chad quieren tener una vida completamente normal, por ello, después de la masacre final de Ghostface en Woodsboro, deciden mudarse a Nueva York. Todos ellos quieren abandonar esas horribles vivencias que sufrieron en su pequeño pueblo. Sin embargo, no pueden escapar tan fácilmente de sus problemas y les volverá a perseguir, el ya conocido, asesino con una máscara de fantasma. Lo comienzan a ver en el metro, en el supermercado, en medio de la gran ciudad.
Veinticinco años después de que una racha de asesinatos brutales conmocionara a la tranquila ciudad de Woodsboro, un nuevo asesino imitador se ha puesto la máscara de Ghostface para resucitar secretos mortales del pasado.
Durante la noche de su boda, una mujer (Weaving) recibe la invitación por parte de la rica y excéntrica familia de su marido para participar en una tradición ancestral que se convierte en un juego letal de superviviencia.