Paddington, ahora felizmente establecido con los Brown, realiza una serie de trabajos ocasionales para comprar el regalo perfecto para su tía Lucy, pero se lo roban.
Terminado el verano, Harry (Radcliffe) no ve la hora de abandonar la casa de sus odiosos tíos, pero, inesperadamente se presenta en su dormitorio Dobby, un elfo doméstico, que le anuncia que correrá un gran peligro si vuelve a Hogwarts. A pesar de los esfuerzos del elfo por retenerlo, Harry es rescatado por Ron y sus hermanos, con la ayuda de un coche volador, y recibido con los brazos abiertos en el cálido hogar de los Weasley.