En un pequeño pueblo italiano durante la década de 1930, un joven llamado Titta vive una vida llena de sueños, recuerdos y situaciones extravagantes. A través de los ojos de Titta, exploramos la belleza y la locura de la vida cotidiana, donde lo trivial y lo extraordinario se entrelazan en un tapiz vibrante de personajes memorables. Desde la sobreprotectora madre de Titta, que siempre tiene un comentario a mano, hasta su excéntrico padre, que se pierde en el bar con sus amigos, el ambiente está impregnado de un aire nostálgico que captura la esencia de la infancia.