En una villa italiana durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de poderosos dignatarios, incluidos un duque y un obispo, se reúnen con un grupo de jóvenes atraídos por su carisma. Atrapados en un mundo de decadencia y opresión, estos hombres deciden llevar a cabo un experimento perverso: secuestran a los jóvenes y los encierran en su lujosa mansión, donde los someterán a una serie de atrocidades y actos de humillación.

En el Berlín de los años 30, justo antes del régimen nazi, una elegante y sofisticada casa de recreo es el epicentro de intrigas, pasiones y espionaje. La joven Kitty, una ex bailarina de cabaret, es reclutada por un grupo de oficiales nazis para convertir su salón en un lugar de encuentros clandestinos y, lo que es aún más peligroso, un centro de espionaje. Su misión es instalar un nuevo sistema de vigilancia en el recinto para espiar a sus clientes, quienes son figuras clave dentro del panorama político de la época.

En la Italia de la Segunda Guerra Mundial, Pasqualino, un hombre con una personalidad bastante peculiar y convicciones algo frágiles, se mueve en un mundo de caos y desesperación. A lo largo de su vida, ha tratado de demostrar su valentía y masculinidad, pero en realidad, enfrenta una profunda inseguridad sobre su identidad y su valor como hombre. Después de que su familia es atrapada por las circunstancias de la guerra, Pasqualino es reclutado y enviado a un campo de concentración, donde la brutalidad y el sufrimiento son el pan de cada día.