En un Japón feudal marcado por la opresión y la crueldad, una joven monja llamada Seki se encuentra atrapada en un mundo de intriga y venganza. Ella ha sido recluida en un convento, donde su vida se centra en la oración y la disciplina, pero su pasado la persigue: es la hija de un noble asesinado y su familia ha sido despojada de sus tierras y honor. Un día, el convento se ve sacudido por la llegada de un grupo de guerreros que buscan a una traidora que ha traicionado a su clan.