Bob Hodges es un policía experimentado que trata de enseñar a su joven pupilo Danny McGavin a sobrevivir patrullando en la zona este de L.A., donde impera la ley de las bandas callejeras.
En el año 2017, el mundo se ha colapsado por culpa de una grave crisis económica. La primera potencia del planeta, los Estados Unidos de América, se hallan inmersos en el caos y el desconcierto. Para salir del atolladero, el gobierno inventa un videojuego que se emite por televisión y que logra altas cotas de audiencia. Consiste en soltar a varios convictos para que corran hacia la libertad mientras son perseguidos por auténticas máquinas de matar. Entre los participantes se encuentra Ben Richards (Arnold Schwarzenneger), dispuesto a aprovechar la oportunidad que le han ofrecido.
Despúes de vengarse del dueño de Porky's, los gamberros muchachos, estudiantes del instituto Angel Beach de Florida, continúan buscando, infructuosamente, a la mujer que les haga perder su, ya demasiada prolongada, virginidad. Mientras la encuentran, deciden poner en marcha una representación de Shakespeare en el teatro de la escuela. A este proyecto se opone el reverendo Bubba, que considera la obra como obscena y una basura, sobre todo cuando se entera de que un indio va a interpretar el papel de Romeo.