En un tranquilo pueblo de Estados Unidos, un adolescente solitario llamado Arnie Cunningham se siente impotente ante su vida y su entorno. Todo cambia cuando descubre un clásico coche que parece tener una vida propia: un Pontiac Fury de 1958. A medida que Arnie restaura el vehículo, también comienza a transformarse; se vuelve más seguro, más popular y, sobre todo, obsesionado con su nuevo tesoro.