Una carrera de velocidad se convierte en tragedia cuando un coche con tres jóvenes en su interior pierde el control y cae desde un puente sobre el río fangoso. Las autoridades inician una búsqueda de los cuerpos por el fondo del río, pero resulta infructuosa y da a los tres ocupantes como fallecidos. Pero Mary Henry, una de las pasajeras, sale del agua río abajo, sin ningún recuerdo de lo ocurrido. Decide olvidarse de la extraña experiencia y continuar con su plan de mudarse a Utah para aceptar un trabajo como organista en una iglesia.