En un pequeño pueblo de la Nueva Inglaterra de principios del siglo XX, un joven científico, obsesionado con demostrar la teoría de la evolución, se encuentra en un dilema moral que cambiará su vida y la de sus vecinos. A pesar de su pasión por la ciencia, se siente atrapado entre lo que la razón le dice y las creencias arraigadas de su comunidad. Todo se complica cuando su hermana, una ferviente defensora del creacionismo, es acusada de un crimen que parece desafiar las leyes de la naturaleza misma.