En una Inglaterra del siglo XVI, dos jóvenes que parecen ser opuestos en todo sentido se encuentran en un giro del destino. Edward, el joven príncipe de la corte real, vive una vida de privilegios, rodeado de lujos y responsabilidades. Por otro lado, Tom, un pobre huérfano que merodea por las calles de Londres, conoce de cerca la dura realidad de la vida en la pobreza. Un día, en un encuentro fortuito en el que los dos se ven atrapados en sus respectivas rutinas, deciden intercambiar sus roles por un breve momento, intrigados por la vida del otro.