En la China de los años 60, un joven llamado Wong Fei-Hung, conocido por su espíritu rebelde y su talento en las artes marciales, se ve envuelto en una serie de escarceos que lo llevan a convertirse en el aprendiz de un maestro algo peculiar: uno que se encuentra en el fondo de una botella. Esta inusual relación con el whisky no solo le enseña a luchar, sino que también le proporciona un enfoque único y humorístico hacia la vida.