En esta emocionante secuela, Daniel LaRusso, un adolescente karateca, se enfrenta a un nuevo desafío que pone a prueba todo lo que ha aprendido. Después de un verano tranquilo, Daniel se siente un poco inseguro y ansioso por seguir desarrollándose en las artes marciales. La paz de su vida se ve interrumpida por la llegada de Terry Silver, un antiguo socio del temido Sensei Kreese. Silver, un empresario carismático y manipulador, se obsesiona con destruir la reputación de Daniel y su mentor, Mr. Miyagi.