En una tranquila comunidad de Pennsylvania, el detective John Book, interpretado por Harrison Ford, se encuentra inmerso en una investigación que lo llevará a cruzarse con un mundo ajeno y peligroso. Todo comienza cuando un niño Amish, Samuel, es testigo del asesinato de un hombre en una estación de tren. Este pequeño, en su inocencia, resulta ser la única persona que puede identificar al criminal, un caso que rápidamente atrapa a John en un torbellino de complicaciones.