En una Hong Kong sumida en el caos, un veterano policía llamado Chan se encuentra atrapado en una espiral de desesperación tras un trágico incidente que lo marcó para siempre. Después de un fallido operativo donde un grupo despiadado de criminales toma como rehén a su equipo, Chan se ve obligado a enfrentar no solo a los villanos, sino también a sus propios demonios internos. Con sus compañeros caídos y un sistema judicial que parece inclinarse hacia la corrupción, el detective lucha por reivindicar su honor y recuperar la confianza de sus superiores.