Una pareja de vodevil decide retirarse por el bien de su hija adoptiva y van a vivir a una pequeña ciudad, donde no son bien recibidos. Esto cambiará cuando un huracán asole la población y los recién llegados ayuden a sus vecinos.
Jefferson Smith (James Stewart), un joven ingenuo e idealista, que parece fácilmente manipulable, es nombrado senador. Ignora que en Washington tendrá que vérselas con políticos y empresarios sin escrúpulos que le harán perder la fe. Sin embargo, gracias a su secretaria, una joven que conoce muy bien los entresijos de la política, protagoniza en el Senado una espectacular y maratoniana intervención en la que, además de defender apasionadamente la democracia, pone en evidencia una importante trama de corrupción.