En un pequeño y conservador pueblo francés, la llegada de una mujer enigmática y su hija representa un soplo de aire fresco que alterará la vida cotidiana de sus habitantes. Esta madre soltera, con una habilidad especial para hacer chocolates exquisitos, abre una tienda de delicias que rápidamente se convierte en el centro de atención. A pesar de la oposición de un grupo conservador liderado por el alcalde, que ve en su presencia una amenaza a las tradiciones, la dulzura de sus creaciones comienza a derretir corazones.