En esta encantadora historia navideña, Kris Kringle, un hombre carismático y con barba blanca, es contratado para interpretar a Santa Claus en el famoso desfile de Acción de Gracias de Nueva York. Sin embargo, el verdadero dilema comienza cuando Kris se da cuenta de que no solo está interpretando a Santa, sino que él realmente cree ser el auténtico. Cuando sus alegaciones a la veracidad de su identidad generan escepticismo, internan a Kris en un hospital psiquiátrico.