Cuando el patriarca de la familia Altman fallece, sus cuatro hijos se ven obligados a reunir a su complicada familia bajo un mismo techo para cumplir con el último deseo de su padre: pasar una semana sentado “shiva”, una tradición judía que consiste en un período de luto. Este encuentro se convierte en una montaña rusa emocional cargada de rencores, secretos y viejas rivalidades. Judd, el hijo mayor, intenta lidiar con su reciente divorcio y el escabroso descubrimiento de que su esposa le ha sido infiel con su jefe.