En plena Edad Media, un monje franciscano llamado Guillermo de Occam, junto a su joven aprendiz Adso, llega a una remota abadía en los Alpes para investigar una serie de misteriosos asesinatos que han tenido lugar entre los monjes. El clamor de la muerte azota la comunidad, y el ambiente tenso también es resultado de la inminente visita de un inquisidor que busca erradicar la herejía. Guillermo, con su aguda mente y su fascinación por la lógica y la razón, se convierte en el detective improvisado del lugar, mientras Adso sirve como narrador y voz de la curiosidad y la confusión juvenil.

En las sombrías calles de Nueva York, un despiadado asesino en serie aterroriza a la ciudad, dejando tras de sí un rastro de cuerpos mutilados que desafían la lógica y la humanidad. La policía, liderada por el tenaz inspector que no se detendrá ante nada para atrapar al monstruo, se siente abrumada por la brutalidad de los crímenes y la presión de los medios, que no escatiman en dramatismo. Entre tanto caos, una joven periodista comienza a investigar la ola de asesinatos, decidida a descubrir la verdad detrás del horror que ha envuelto a la metrópoli.