En un suburbio tranquilo y aparentemente normal, un joven de 7 años se siente fascinado por el mundo del horror y la oscuridad. Su vida es como un cuadro de infancia idílico, pero su mente está poblada por criaturas de pesadilla y cuentos macabros. El pequeño es un amante del cine y de las historias de terror, especialmente las que se traen a la vida en la pantalla grande. A menudo, se sumerge en sus fantasías perturbadoras, donde se imagina a sí mismo como un oscuro personaje en un cuento de horror.