En el siglo XIX, un veterano de la Guerra Civil estadounidense, Nathan Algren, se encuentra atrapado en un mundo que se vuelve cada vez más confuso. Después de aceptar un trabajo para entrenar al ejército imperial japonés en tácticas modernas, Algren es llevado a Japón en un momento de cambio radical, donde la tradición samurái comienza a desvanecerse ante la creciente influencia occidental. Al llegar, descubre que los valores y la lealtad de los samuráis son muy diferentes a los que él ha conocido.

En medio de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de prisioneros de guerra británicos se encuentra atrapado en una remota isla de Japón. La historia se desarrolla en torno a la relación entre el caudillo japonés, el coronel diagno del ejército, y un oficial británico, que, a pesar de estar en lados opuestos del conflicto, establece un vínculo inesperado. Este teniente, capturado y condenado a un duro régimen de trabajo, lucha no solo por su supervivencia sino también por mantener su humanidad en un entorno brutal.