Un detective (Steven Seagal) de Los Ángeles relaciona los homicidios de un asesino en serie con un magnate (Bob Gunton) que está eliminando a sus socios de negocios.
Irlanda, 1892. Joseph y sus hermanos malviven del cultivo de unas tierras que son propiedad, como toda la comarca, del poderoso señor Christie. Cuando el padre de Joseph muere en un accidente provocado por los hombres de Christie, el joven decide vengarse, pero no lo consigue. Poco después, para evitar un duelo, emigra a América junto a Shannon, la bella hija de Christie. Nada más llegar a los Estados Unidos, a Shannon le roban todo su dinero; entonces Joseph decide protegerla haciéndola pasar por su hermana.
Madeline está casada con Ernest, quien alguna vez fue el novio de su archirrival Helen. Después de recuperarse de un colapso mental, Helen jura matar a Madeline y recuperar a Ernest. Desafortunadamente para todos, la introducción de una poción mágica hace que las cosas sean mucho más complicadas que una simple trama de asesinato.
Como consecuencia de la crisis económica, una fábrica de automóviles de un pueblo de Pensilvania se ve obligada a cerrar. Para poner remedio a la situación, su capataz Hunt viaja a Tokio con el objetivo de que la firma nipona Assan adquiera la quebrada empresa. Lo conseguirá, pero ahora los trabajadores deberán adaptarse a la mentalidad laboral japonesa y pasar por un complicado proceso de reciclaje.