Una joven pareja, Katie y Micah, decide grabar las extrañas experiencias que han estado ocurriendo en su casa, convencidos de que una presencia sobrenatural acecha su hogar. Desde el comienzo, la atmósfera se torna inquietante, comenzando con ruidos inexplicables en la noche que perturban su descanso. Aunque Katie parece haber sido objeto de esta actividad paranormal desde su infancia, Micah es escéptico y está decidido a llevar el asunto más allá, documentando cada momento con su cámara.
A medida que la noche avanza, los fenómenos se intensifican: puertas que se cierran solas, pasos que resuenan en el pasillo y una sombra que parece seguir a Katie. Los pequeños eventos inofensivos se convierten en manifestaciones cada vez más aterradoras, lo que alimenta la tensión entre la pareja. Micah, queriendo demostrar que no hay nada que temer, provoca al espíritu, mientras Katie se siente cada vez más intimidada y vulnerable.
La historia se desarrolla a lo largo de varias noches, mostrando cómo la paranoia se apodera de ellos, desafiando su relación y su cordura. Al poner a prueba los límites de su amor y su fe, el miedo se transforma en desesperación. La tensión culmina en una noche particularmente aterradora, cuando todo lo que han estado grabando se convierte en un verdadero caos, revelando la oscura verdad que acecha el interior de su hogar. La cinta final, un inesperado giro, deja al público con la inquietante sensación de que lo desconocido puede estar más cerca de lo que uno imagina.