En un vibrante pero oscuro rincón de la ciudad, una noche de fiesta se transforma en una pesadilla para una joven llamada Sarah. Después de ser brutalmente asaltada en un bar, su lucha por la justicia la lleva a un laberinto de prejuicios y desafíos éticos. La historia se centra en el abrumador proceso judicial que enfrenta, donde no solo se pone en tela de juicio la culpa de sus agresores, sino también la validez de su propia voz. Mientras Sarah intenta reconstruir su vida, se convierte en un símbolo de resistencia y lucha, cuestionando los roles de género y el poder de las narrativas en torno a la violencia sexual.
La tensión aumenta cuando el fiscal, un abogado recién llegado con la pasión de hacer justicia, se ve atrapado entre la presión pública y la dura realidad de una sociedad que a menudo culpa a la víctima. Con el paso de la trama, se revela la dificultad de responsabilizar a los hombres que la atacaron, lo que genera un intenso debate sobre la responsabilidad y el consentimiento. Entre giros inesperados y momentos desgarradores, Sarah se ve arrastrada a un mar de emociones, apoyándose en sus amigos y familiares mientras lidia con la incomprensión que la rodea. Al final, su búsqueda de justicia no solo la transforma a ella, sino que también desafía a la sociedad a mirar en su propio espejo, reflexionando sobre la compasión y la necesidad de cambiar la narrativa.