En la devastada Berlín de la posguerra, un joven llamado Edmund vive en un mundo desolado y lleno de ruinas. La ciudad, que alguna vez fue un símbolo de grandeza, ahora está marcada por la pobreza, la desilusión y la desesperanza. El ambiente caótico lo rodea, y su familia, compuesta por un padre enfermo y una madre que apenas puede sostenerse, intenta sobrevivir en una realidad donde los valores han sido borrados.
Edmund, atrapado entre la niñez y la adultez, se enfrenta a decisiones difíciles mientras trata de ayudar a su familia. La moral se ha vuelto confusa en este nuevo mundo, y él se ve obligado a lidiar con la angustia y el dolor de quienes lo rodean. A medida que la angustia aumenta, el chico comienza a experimentar una creciente desesperación, buscando respuestas donde parece que no hay ninguna.
En su búsqueda, Edmund se encuentra con un viejo amigo que lo introduce a una vida más oscura, llena de sobornos y tratos turbos. Todo lo que antes consideraba sagrado se desmorona mientras intenta adaptarse a esta nueva sociedad en ruinas. A medida que los límites de la moralidad se desdibujan, lo que queda es una historia desgarradora sobre la pérdida de la inocencia en un mundo que ha olvidado lo que significa ser humano. La lucha por la supervivencia se convierte en un viaje emocional, destacando la fragilidad de la vida y la capacidad del individuo para resistir ante la adversidad.