En esta conmovedora y, a la vez, divertida historia, seguimos la vida de Philippe, un adinerado aristócrata que quedó parapléjico tras un accidente de paracaídas. A pesar de su inmensa fortuna, se siente atrapado en un mundo de soledad y rutina. Todo cambia cuando decide contratar a un cuidador, y aparece Driss, un joven de los suburbios que acaba de salir de la cárcel. Driss tiene una actitud despreocupada frente a la vida y, al principio, es solo un extraño que busca el trabajo para pasar el tiempo y seguir recibiendo su subsidio de desempleo.
A medida que avanza la relación entre ambos, las diferencias de clase y experiencia de vida se convierten en una fuente de humor y lecciones. Driss inyecta un nuevo aire a la vida de Philippe; lo saca de su zona de confort, lo motiva a disfrutar de las pequeñas cosas y a enfrentarse a su situación de una forma que nunca había considerado. Juntos, forman una amistad improbable que trasciende sus barreras personales y sociales.
En este viaje lleno de risas y momentos tiernos, descubrimos cómo la conexión humana puede ser un potente motor de cambio, lanzando un mensaje de esperanza y resiliencia. La película se convierte en un hermoso recordatorio de que, independientemente de las circunstancias de la vida, todos necesitamos un poco de ganas de vivir y, a veces, un amigo inesperado que nos ayude a recordarlo.