Después de un accidente automovilístico, Michelle se despierta en un búnker subterráneo sin recordar bien cómo llegó allí. Su mente está llena de confusión y miedo cuando se encuentra con Howard, un hombre enigmático que le dice que el mundo exterior ha sido arrasado por un ataque químico. Aunque agradecida por la salvación, Michelle no puede evitar sentirse desconfiada. Howard tiene un comportamiento extraño y su forma de controlar la situación le provoca inquietud.
A medida que pasan los días, Michelle comienza a interactuar con otro residente del búnker, Emmett, quien parece más comprensivo y le asegura que la situación es mucho más complicada de lo que Howard dice. Mientras los tres se ven atrapados en este claustrofóbico refugio, las tensiones aumentan y las verdades ocultas empiezan a salir a la luz. Michelle juega una peligrosa partida mental, tratando de descubrir si realmente están a salvo o si Howard representa una amenaza aún mayor.
Con giros inesperados y un ambiente de creciente paranoia, la situación se vuelve cada vez más opresiva. A medida que su instinto de supervivencia entra en juego, Michelle debe decidir si confiar en sus compañeros o arriesgarse a enfrentarse al terror del mundo exterior. La lucha por su libertad y su vida se intensifica, culminando en un clímax escalofriante que pone en tela de juicio lo que realmente significa tener esperanza en la desesperación.