En una versión colorida y única de la era del crimen organizado en los años 20, un grupo de jóvenes talentos se da cita en una ciudad llena de gangsters, glamur y, por supuesto, pastelillos. La historia sigue a un apuesto y ambicioso gánster llamado Bugsy, quien sueña con hacer fortuna en un mundo donde los problemas se resuelven con pistolas y, curiosamente, con cremosos postres de chocolate.
Con su encanto deslumbrante, Bugsy se ve envuelto en un conflicto entre dos poderosos capos rivales, Fat Sam y Dandy Dan. Mientras Fat Sam lucha por mantener su territorio a flote, Dandy Dan tiene un as bajo la manga: un nuevo y peligroso arma que lanza “crema batida”. En este ambiente cargado de rivalidades, Bugsy se siente atraído por la glamourosa actriz Blousey, quien aspira a salir de la vida criminal y alcanzar el estrellato en Broadway.
La trama se complica cuando Bugsy trata de proteger a sus amigos y hacer lo correcto, todo ello mientras lidia con el caos que generan las pandillas. La película está impregnada de una estética vibrante, con un elenco totalmente joven que canta y baila en una serie de números musicales que desafían la gravedad. Con un humor irreverente y un giro juguetón a las típicas historias de gángsters, esta peculiar mezcla de drama y comedia musical se lleva a la audiencia a un viaje inolvidable, lleno de diversión y un toque de nostálgica inocencia.