En un caluroso verano italiano, una serie de asesinatos de figuras prominentes sacude la tranquilidad de una ciudad del sur de Italia. La comunidad se encuentra en estado de alarma, especialmente cuando se descubre que todos los cuerpos presentan una peculiaridad: cada uno de ellos está relacionado de alguna manera con un escándalo de corrupción. El detective de policía, a quien le gusta hacer las cosas a su manera, se ve obligado a sumergirse en un mundo lleno de intrigas, secretos y traiciones.
A medida que avanza en su investigación, el detective se enfrenta a una maraña de miedos políticos y alianzas ocultas entre los poderosos. Cada pista lo lleva más lejos de la verdad, mientras la vida personal del detective se complica por la presión del caso y la presencia de una atractiva mujer que parece estar jugando su propio juego. El estilo visual distintivo y el ritmo tenso de la narrativa se entrelazan con una crítica mordaz de la corrupción en la sociedad italiana, revelando un panorama oscuro y turbio.
El clímax se intensifica cuando el detective se da cuenta de que todos los hilos de la investigación están conectados, no solo por la criminalidad, sino también por la hipocresía y el miedo que dominan a los que están en el poder. En un final sorprendente, se plantean preguntas sobre la moralidad y la justicia, dejando a la audiencia reflexionando mucho después de que los créditos hayan rodado.