En un pequeño pueblo de Quebec, en plena era de los años 1900, la vida cotidiana de sus habitantes es un delicado equilibrio entre tradiciones y modernidad. La historia sigue a varios personajes que son un reflejo de la diversidad y los retos que enfrenta esta comunidad. La película se centra en la familia Lacoste, que lucha por mantener sus costumbres en un mundo que cambia rápidamente a su alrededor. La matriarca, Marie, es una mujer de fuerte carácter que defiende el legado de su familia, mientras que su hijo, François, se siente atrapado entre el deseo de honrar su herencia y la tentación de buscar nuevas oportunidades en el extranjero.
A medida que avanza la historia, el pueblo se ve sacudido por la llegada de un grupo de inmigrantes que traen consigo nuevas ideas y formas de vida. Esto provoca tensiones en la comunidad, donde algunos ciudadanos ven la llegada de los forasteros como una amenaza a su forma de vivir, mientras que otros abrazan el cambio con esperanza y curiosidad. En el trasfondo de esta lucha, se exploran temas como la identidad, la pertenencia y el sentido de comunidad.
Con una mezcla de drama y momentos conmovedores, la película captura la esencia de una época y el dilema de ser parte de un lugar donde las viejas tradiciones chocan con el futuro. La historia culmina en un evento crucial que reconfigura las relaciones entre los habitantes, llevándolos a reflexionar sobre lo que significa realmente ser parte de "aquellos de aquí".